El cierre del cementerio musulmán de Griñón y la cultura política



Desde la caída del califato islámico con el asesinato del cuarto y último califa, Alí ben Abi Talib, Dios esté complacido con él, y la instauración del gobierno por la fuerza, y sobre todo, desde la instauración de la monarquía absoluta con la designación de Mo’auía a su hijo Yazid como rey, los musulmanes han vivido en una confusión política que perdura hasta nuestros días, entre quienes legitiman el gobierno por la fuerza y el deber de rendir pleitesía a la autoridad, independientemente de si es legítima o no, y entre quienes apuestan por la legitimidad